Fortuna

El abuelo Jesús estaba en su taller ubicado en la calle real del edén del fraccionamiento camino real, en Guadalupe Zacatecas. Sentado en su silla mecedora le dijo a su nieta:

   -La fortuna hija no es para quien la busca sino para quien la abraza venga como venga. Es así que una mañana cerca de la fiesta de san judas Tadeo, me visitaron unas santas señoras de la iglesia de san  judas Tadeo, me vinieron a ofrecer un boleto para la rifa de un borrego, entre broma y broma les dije que si me lo sacaba me lo trajeran vivo ya que decían que al que se lo  ganara se lo darían hecho birria. Así las mencionadas señoras se fueron contentas por que les compre el boleto y entre platica y risas se medió burlaron de mí. Hice caso omiso y seguí trabajando ese día en el taller y no volví a recordar la dichosa rifa del borrego. Pasaron algunos meses al cabo de los cuales vinieron de nuevo las mismas santas mujeres a decirme que yo había sido el ganador de la rifa que si de verdad quería el borrego vivo o en birria. Sorprendido sonreí y les respondí que lo quería vivo. Unos días más lo trajeron. Estaba hermoso, era blanco, mi hija mayor cuando lo vio se emocionó y  lo nombro el borrego de la suerte. De vez en cuando se acordaba y venía a visitarlo para sobarle la panza. Este borrego duro un par de años conmigo en el traspatio donde tengo mis animales. Así que tu hija te den lo que te den no pongas peros, la fortuna siempre sabe como llegar a quien la  necesita.

El abuelo Jesús es muy sabio y siempre da consejos acertados. Después de haberlo escuchado su nieta, se levantó del banco y se despidió. Entretanto el abuelo sonrió.

Normal 0 21 false false false ES-MX X-NONE X-NONE