Hay
un país llamado México, que cuenta con alrededor de 130 millones de habitantes.
En este país hubo un tiempo en que todos
eran felices, comían sano, dormían a sus horas, eran longevos y se divertían.
Era un país fantástico, los hombres, mujeres y niños creían en los cuentos, los
leían y soñaban con ellos. En pocas palabras su vida era maravillosa. Desafortunadamente
un día de algún lugar, llego una terrible pandemia llamada diabetes ataco a
todos por igual, sin embargo ellos eran muy inteligentes y uno de ellos llamado
Fermín encontró la vacuna para este mal, el brincaba de contento por haberla
encontrado, pensaba en aplicarla a cada habitante así, con su alegría acudió con
el gobernante de su tiempo y le dijo:
-Señor,
he encontrado la vacuna para la diabetes
- Y…
¿Qué quieres hacer?
-Aplicarla
señor a cada habitante
-Te
has vuelto loco, los laboratorios quebrarían, el sistema de salud colapsaría
-Pero
piense señor, los diabéticos ya no serían una carga para el gobierno
-Agarra
la onda, que no ves que yo me llevo una tajada de los ingresos de los
laboratorios
-Y
entonces ahora que hago
-¡Inventa
otra cosa! ¡Vete de mi presencia!
Fermín
se fue, no desilusionado, más bien pensando cómo aplicar la vacuna a toda la población.