Chivas

El abuelo Jesús es un hombre que podríamos llamar rico no solo por sus conocimientos sino también por sus bienes materiales, entre ellos su casa, que  no es una construcción bien diseñada debido a que es de su propia creación. Tiene en su haber un patio trasero, a la antigüita, este es amplio, ahí tiene los corrales de chivas y gallinas al igual que la casa del perro. En el corral de chivas vive la piñata una chiva de color blanco con negro, y la canela de color café. En el del chivo vive romy un chivo blanco jaspeado.  Una tarde el abuelo dijo a su ayudante que les diera comida a las dos chivas y al chivo, esta les dio por orden del mismo una porción mayor de alimento de maíz. Al día siguiente las chivas y el chivo amanecieron de muerte, es decir enfermitas del estómago. El abuelo de inmediato corrió con el veterinario quien receto inyecciones para tres días. Enseguida el abuelo fue con su hija mayor para que las inyectara. Realmente estaba preocupado y le dijo:

   -Hija por favor inyéctame a las chivas y al chivo los tengo muy enfermos.

   -Si papa, enseguida voy.

Y así fue, por tres días los animales fueron inyectados y por sugerencia de su hija también se les dio bastante bicarbonato de sodio. Los animales sin reaccionar no podían comer ni una pizca de hierba fresca. También les sobaron la panza como si fueran un buda de los que dicen que dan dinero. El abuelo personalmente los revisaba en la mañana y en la tarde. Después de seis días por fin vio a sus chivas comer hierba. Se sintió contento, estaba seguro de que se habían salvado. Así como llego la salud de las chivas llego la paz al hogar del abuelo. Una vez más él estaba listo para trabajar en su taller de electricidad industrial. A sus ochenta y cuatro años de edad trabajaba por jovie.

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